Llegar a la vejez no es sinónimo de vivir en el aburrimiento, viendo pasar los días con pasividad y añorando el pasado. La etapa del envejecimiento debe vivirse de manera activa y saludable, y existen una gran variedad de actividades diseñadas para gente de la tercera edad.

Es muy común que la gente mayor se sienta frustrada y deprimida por la falta de actividad. El poco interés por las cosas nuevas, la sensación de sentirse inútil ante la familia y ante la sociedad en general, son factores que van mermando la autoestima. Es importante seleccionar una serie de actividades físicas e intelectuales que mantengan ocupada a la persona de la tercera edad, con el fin de evitar pensamientos negativos y depresiones. Y realmente no es difícil. El salir a caminar en un parque, la lectura profunda, y el charlar con personas de la misma edad pueden ser excelentes terapias ocupacionales que elevan la autoestima y la vitalidad.

Las personas de la tercera edad con movilidad limitada pueden elegir infinidad de actividades para evitar un sedentarismo tóxico. Con paciencia, se debe buscar algo que realmente les apasione y que hagan con entusiasmo, como la pintura, la horticultura, la acuariofilia, talleres de lectura, yoga especializada para el adulto mayor, cocina gourmet, etc.  

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